miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un ejemplo


Sin hablar de términos tenísticos, que de esos son muchos otros los que saben más que yo, hoy quiero rendir homenaje a una persona que ha sabido y sabe lo que es trabajar duro por conseguir algo.


Me parece muy curioso cuando mucha gente, y en eso me incluyo, critica lo cansado que está de hacer algo sin obtener los méritos que debiéramos. Sin embargo, a ti no te he visto quejarte por eso. Quizá hay quien pensará que tú ya tienes todo lo que puedes tener en tu carrera profesional, o simplemente es que piensas que para tener algo, en vez de quejarte porque aún no es tuyo hay que esforzarse para conseguirlo.


Por otro lado, admiro esa entrega al desarrollo profesional que será normalmente al 110%. Algo que seguro que pasará factura a la vida personal, pero que en tu caso, es tu decisión y eso es lo que hay, irás hasta el fondo del asunto con todas sus consecuencias y siempre con una sonrisa.


Y por último, me encanta tu humildad y buen hacer: tienes motivos para criticar un montón de asuntos relacionados con tu trabajo, con tu día a día y con tus rivales, y nunca he visto que lo hayas hecho. Para mí ese es tu cualidad más importante. Estoy en contra de la gente que va de yo tengo la cualidad de poner verde a cualquiera aunque no tengo ni idea de nada (tipo Maestro Liendres) aunque, roconozco que existen personas que por su elevado grado de profesionalidad o conocimiento pueden hablar del trabajo que desempeñan otros. Ése es tu caso, puede hablar de muchos, pero al final, sólo acabas alagando a los demás y haciendo crítica de ti mismo.


Sigue así Rafael, ya eres el mejor de la historia en España y aún te queda mucho por vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario